Nos preguntamos continuamente si es la tecnología la que va poco a poco a reducir los estados de fuerza que se emplean como recursos en la implementación de medidas de seguridad. El debate debería ir más enfocado hacia la preparación de los equipos multidisciplinarios que diseñan los planes y esquemas de protección a las diferentes áreas de un lugar, organización o centro de operaciones.
Como primer punto es saber cuántos y quiénes elaboran los análisis de riesgos para desarrollar un plan. Hoy en día hay un catálogo abundante de profesionales de seguridad agremiados, egresados de las diferentes instituciones de seguridad pública, la marina y el ejercito; lo cierto es que la preparación de un análisis de riesgos completo que abarque lo cualitativo y dé resultados cuantitativos es elaborado, profundo, requiere de estudio, levantamientos y metodologías a las que pocos profesionales invierten el tiempo y conocimientos en su desarrollo, propuesta y ejecución.
La necesidad de un análisis de riesgos que permita gestionar de manera correcta la identificación de las amenazas y problemas, generará esquemas holísticos de seguridad que no dividan tecnología contra factor humano.
“La tecnología no da tregua” decía una maestra en la preparatoria y por eso guardábamos dos veces la información en un disco de respaldo; quizá hoy parece gracioso y hasta increíble, porque todo aparece en una nube y nuestro dispositivo guarda tal cantidad de información que pensaríamos que esa afirmación está superada, lo cierto es que la tecnología ha evolucionado y beneficiado las rutinas del ser humano; pero de qué nos serviría tener los mejores dispositivos de acceso y circuitos de cámaras, si no hay quien los observe, quizá sólo serían testigos digitales de los hechos que ocurran cuando se vulneran.
Todos los sistemas en cierto grado tienen vulnerabilidad, entonces, no podemos basar la seguridad en una instalación únicamente en recursos tecnológicos, dado que el factor humano, y en muchos de los escenarios la fuerza, es un factor determinante y complementario del esquema; por lo que la verdadera pregunta es cómo saber cuáles y qué barreras físicas, de tecnología y humanas se requieren para un espacio seguro; eso sólo lo determina un buen análisis de riesgos.
Para el uso de las herramientas de un buen análisis de seguridad es necesario que agreguemos factores criminológicos en el estudio, recordar conceptos básicos de las metodologías. Recordemos que el fin de la seguridad privada y de las instalaciones que resguardamos, es generar una prevención situacional del delito, con estrategias dirigidas a prevenir un patrón específico del delito que involucra el manejo, diseño y manipulación del medio ambiente en el que nuestro análisis se enfocará, partiendo de los recorridos, la observación, procesar la información que recolectamos, allegarnos de las entrevistas y los hechos relevantes, teniendo como único fin proponer esquemas que prevengan, eviten y solucionen las problemáticas que enfrenta dicho lugar; ¿Cómo? , a través de mecanismos de tecnología y factor humano debidamente seleccionados.
Es importante que cuando tengamos el análisis de riesgos de un profesional, seamos capaces de identificar las medidas a corto plazo para reducir las oportunidades de un evento delictivo; que se identifiquen los espacios y zonas seguras en los puntos analizados y que se evalúen de manera periódica los resultados de las medidas implementadas, recordando que las condiciones de seguridad varían por factores endógenos y exógenos.
Si te preguntas cuál es el plan de seguridad y esquema más seguro, debes sin duda partir de la revisión de tu último análisis de riesgos y revisar si esas condiciones y factores prevalecen o han sido actualizados, así como verificar si las medidas de tecnología son las adecuadas o lejos de eso si te están poniendo en riesgo ante las situaciones que enfrentas; es imperante que el personal se encuentre debidamente perfilado para las actividades que desempeña; cada puesto debe describir un perfil y recomendación, lo cual también se desprende de un completo análisis de riesgos.
Así que la próxima vez que pensemos en pedir una cotización de servicios de tecnología o seguridad física, primero evaluemos si la compañía tiene la capacidad de presentarnos un análisis de riesgos que explique por qué y para qué, con los factores reales del escenario. El análisis de riesgos es el proceso analítico más importante antes de cualquier estrategia.
Publicado por Por Mtra. Diana Centeno
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